Analice cuáles de sus tareas podrían ser ejecutadas de manera autónoma por la tecnología. Eso sí, evite los «asumicidios» tipo «eso nunca sucederá». Dimos el paso: redactamos esta columna con ayuda de la IA mediante ChatGPT. Repasemos nuestras consultas y las respuestas recibidas.
¿Qué trabajos son sustituidos por el uso cada vez más extendido de la IA? Los repetitivos (contabilidad y procesamiento de datos), el ensamblaje de productos mediante robots y otros controlados por IA, la conducción de vehículos, algunos sistemas de atención al cliente, los cajeros y las ventas minoristas, la valuación de riesgos, aprobación de préstamos y gestión de cuentas…
Sigamos: el análisis de imágenes médicas, los servicios postales, la revisión de ciertos documentos legales, las operaciones en telemarketing, los procesos rutinarios, las gestiones administrativas y secretariales, la personalización del servicio al cliente, algunas fases de la cadena de suministros, el reclutamiento y la selección inicial del talento, la seguridad cibernética, la predicción de ventas.
Si la IA avanza, ¿cómo reducir el riesgo de perder el empleo? Céntrese en áreas estratégicas y creativas, en la inteligencia emocional, las competencias interpersonales, la resolución de conflictos y el pensamiento crítico. Aproveche la información dada por los algoritmos de aprendizaje automático. Use los perfiles creados por la IA para personalizar el servicio al cliente.
Continuemos: fortalezca y ahonde en las habilidades y los campos no automatizables, fomente la adaptabilidad a las nuevas tecnologías, las herramientas digitales mejoran la eficiencia y la productividad. Identifique sus competencias únicas y modernícelas, bien podría agregar una nueva carrera o cambiar la actual, diversifique sus actividades, eso lo hace resiliente al cambio.
En resumen, dice ChatGPT, hay que mantenerse informado acerca de las nuevas tendencias, asumir una actitud proactiva con miras a tomar decisiones correctas a tiempo. Cabe preguntar entonces, ¿qué carreras se mantendrán?, ¿cuáles emergerán o cobrarán un auge significativo?
Echemos una mirada al futuro: los desarrolladores de ética en IA, los ingenieros en realidad aumentada y virtual, la ciberseguridad, los expertos en blockhain, el aprendizaje automático, la experiencia del usuario (UX), la autonomía vehicular, los ingenieros en energías renovables, los analistas de datos de salud. Incluso, los tratamientos psicológicos basados en la realidad virtual.
¿Cuál es el siguiente paso después de la IA? El camino es ancho: la Inteligencia Artificial General —que busca crear sistemas capaces de realizar cualquier tarea cognitiva humana—, la computación cuántica (cálculos a alta velocidad), interfases cerebro-máquina (el control de dispositivos electrónicos con la mente), la biología sintética (ingeniería de organismos vivos) …
Pregunta final en ChatGPT: ¿dame un pensamiento referente al efecto de la IA en los humanos? «La IA, en manos éticas y reflexivas, tiene el potencial de ser una aliada poderosa, pero su impacto dependerá de cómo elijamos guiar su desarrollo y aplicación en la sociedad». En síntesis, cómo lo hagamos dependerá de qué tanto deseamos convivir y de que actuemos en consecuencia.